10 razones por las que la capacitación debe ser permanente
Actualmente pocos dudarían que la capacitación es crucial en cualquier empresa y que debería ser un proceso permanente. La capacitación no consiste en la aplicación temporal de programas para «ponerse al día», sino que debe integrarse a la cultura interna de la organización como una práctica cotidiana.
La incorporación de hábitos de innovación y de eficiencia en la empresa supone la puesta en marcha de programas de capacitación permanente, con incentivos y beneficios para el empleado, pero también con resultados concretos en productividad y ventajas competitivas que se reflejan en las finanzas de las empresas.
¿Cómo elegir el mejor sistema de capacitación?
El principal elemento para elegir un sistema de capacitación permanente es contar con el acceso a los materiales y al personal calificado para impartirla.
Los sistemas pueden variar según las necesidades de cada empresa, desde cursos fuera de la oficina, sistemas «in house» con capacitación interna, sistemas de «e-learning», y aquellos que aprovechan los recursos de internet, entre otros.
La capacitación permanente del personal debe ser considerada dentro de los planes y objetivos de la empresa, como una inversión redituable que se refleja en los balances anuales.
Para los empleados también debería significar beneficios tangibles, por la posibilidad de mejorar su posición dentro de la organización u otros incentivos.
La capacitación permanente permite contar con el capital humano necesario para enfrentar los retos de la innovación, que desafían por igual a grandes corporativos que a la mediana y pequeña empresa.
Importancia de la capacitación
Presentamos las 10 razones por las que la capacitación debe ser constante para lograr su objetivo.
1. El colaborador sabe que si se capacita será más segura su posición en la empresa
La inestabilidad laboral es una de las preocupaciones del empleado actual, por eso la capacitación orientada a los objetivos de la empresa es un camino para asegurar la estabilidad laboral, en la medida en que un colaborador capacitado se vuelve una pieza clave en el rendimiento general.
2. La capacitación como parte de las tareas cotidianas
En lugar de considerar a la capacitación como una actividad extra, que quita tiempo al trabajo, es preciso enfocarla como parte de las tareas cotidianas, para mejorar día a día el desempeño de los miembros de la organización.
3. Nuevas herramientas de capacitación
Atrás quedaron los tiempos en que tomar un programa de capacitación se traducía en aburridas horas frente a un pizarrón. Actualmente la capacitación puede ser un desafío apasionante, en cursos presenciales, programas in house que se desarrollan en el propio ambiente de trabajo y con herramientas de e-learning, redes sociales o aplicaciones personalizadas.
4. Las habilidades y conocimientos se aplican en el trabajo
Los conocimientos adquiridos en programas de capacitación permanentes se expresan en el desempeño personal y aumentan la productividad en cada área de la empresa.
5. Capacitación para los objetivos de la empresa
La capacitación debe ser considerada en los objetivos generales de la empresa. Una empresa que define metas de capacitación en función de sus propios objetivos consigue generar un personal eficiente cuyo trabajo se orienta a obtener beneficios comunes.
6. Adecuación a cambios tecnológicos
La tecnología está transformando de manera permanente los procesos productivos. Por ello es preciso que los empleados se integren a programas de capacitación que sigan el ritmo de los cambios, en lugar de tomar entrenamientos tardíos que pueden resultar obsoletos en poco tiempo.
7. Retención de talento
La capacitación permanente es un factor que impide que los colaboradores emigren una vez capacitados, pues los conocimientos adquiridos forman parte de las labores cotidianas, responden a los objetivos específicos de la empresa y se traducen en beneficios personales.
8. Ventajas competitivas
Informes oficiales, de universidades y consultoras independientes señalan que pocas empresas están invirtiendo en el desarrollo del capital humano necesario para los cambios actuales. Por eso, aquellas empresas que apuesten a la capacitación permanente tienen una fuerte ventaja competitiva en el mercado.
9. Adecuación a cambios externos
Las empresas deben adecuarse a cambios externos en el marco regulatorio, hacendario, financiero o económico que modifican de manera permanente su entorno e imponen nuevas exigencias. Contar con personal capacitado para conocer, manejar y anticiparse a esos cambios ofrece una fuerte ventaja para cualquier organización.
10. Mayor compromiso de colaboradores
La capacitación exitosa genera en los empleados un mayor grado de compromiso en el trabajo, en la medida en que la empresa colabora como una pieza clave para alcanzar metas personales.
Capacitar para el éxito
Reconocer la importancia de la capacitación permanente permite a las empresas ponerse a la vanguardia de su área, generar la calidad total que exige el mercado moderno y construir una planta de personal que impulse la innovación constante.
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